lunes, 12 de noviembre de 2007

Otra Cena, Más Vinos

Hace un par de semanas, quizás alguna más, vinieron los amigos a cenar a casa. Algunos de ellos de morro fino, así que había que sacar brillo a la bodega y poner en la mesa vinos buenos.

La comida era más bien normal, casera, así que no miramos mucho lo de maridar bebida y comida.

Primer vino: Para empezar, un vinito de Madrid, que aunque parezca que no, en Madrid se hacen buenos vinos. En concreto éste es El Regajal 2005, uno de esos que me gusta mucho: rojo picota, afrutado, apenas ácido, con mucho cuerpo, un postgusto largo, cálido, vamos un pelotazo de vino. A base de tempranillo, cabernet sauvignon, merlot y syrah, la producción de esta bodega no es muy elevada, unas 20.000 botellas al año, y suele ser difícil de encontrar. El enólogo es Ignacio De Miguel, un enólogo español que ofrece sus servicios a varias bodegas en las que hace unos vinos para mi gusto muy buenos. Suelen ser vinos potentes, con mucho de todo: aroma, fruta, cuerpo... Así que el vino gustó. En casa ya lo habíamos probado y siguió manteniendo el nivel. De éste cayeron 2 botellitas.

Seguimos con un pelotazo de vino. Inocente de mí, pensaba que con tres botellas haríamos la cena, con lo que dejé el más potente para el final. En este caso, Uno 2004 de Rafael Cambra, un monovarietal de monastrell de Valencia. Como he dicho, es un pelotazo, un vino musculado por todas partes. Rojoscurocasinegro, tanta capa que casi no se ve el vino, afrutadísimo y con un grado alcohólico alto pero que deja saborear el vino. Eso si, hay que tomarlo con calma.

El respetable pedía más. Y claro, después de lo que habíamos bebido había que elegir bien para mantener el nivel. Así que rebuscando rebuscando encontré el que pensaba que sería él último de la velada.

Tocaba Ribera de Duero. Y había un pedazo de vino esperando el descorche....redoble de tambores.....Pago de Santa Cruz 2003 de Viña Sastre. I-n-c-r-e-i-b-l-e. Había probado el 2001, que ya era excelente, pero este 2003 era increíble. No es justo para los otros vinos porque la elaboración es muy diferente pero la verdad es que fue como sacar un chuletón de buey después de haber comido dos pinchos de tortilla. El otro día hablaba de Finca El Nogal de Pago de Los Capellanes. Este PSC lo supera con nota. Es un vino al que si se tiene acceso hay que probar y degustar con mucha calma para apreciarlo en su justa medida. Me pareció de lo mejor que he probado un mucho tiempo.

Bueno, y como todavía había un poquito de paladar seco, hubo que sacar otra botellita. Como no era plan intentar superar el PSC a estas altura de la cena, me decidí por un vino que me gusta mucho y que mantendría el tipo. He dicho que soy un fan acérrimo de Priorat? Ya sé que son caros y muy potentes, pero qué le voy a hacer? cada uno tiene su debilidad y ésta es la mía. Ya hablaremos de Priorat otro día, pero aquí un amigo, vamos.

En fin, Vall Llach, la bodega del cantante Lluis Llach, produce unos cuantos vinos. Vall Llach es el de mayor nivel. Luego está Idus y seguido viene Embruix. El elegido fue el Embruix 2004. El 2003 estaba estupendo, pero este 2004 era espectacular. Como decía antes, muy muy de mi gusto. Si un vino no tiene capa vamos mal. Cuando bebo vino no me gusta verme la mano, así que cuanta más capa, mejor. Embruix es muy afrutado, con poco pelotazo de alcohol en la nariz aunque creo recordar que anda por un 15% vol, lo cual es alto de..., bueno, muy alto.

Como fin de fiesta estuvo muy bien, que ya fue suficiente. Pero los vinos a catar estuvieron a la altura del evento, que es de lo que se trata. De eso y de deslumbrar al personal, claro, que también mola.

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