Gran cata/cena maridada en Bodega Urbana de Bilbao
(@BodegaUrbanaBio). Ana Martín ha
incorporado al chef Álvaro Madrazo para
hacer entrar a Bodega Urbana Bilbao en una nueva etapa en la que habrá grandes
novedades a nivel gastronómico. El responsable de este giro es Álvaro Madrazo,
el nuevo cocinero. Álvaro ha diseñado la nueva carta que pronto se podrá
disfrutar con menús personalizados para grupos o a través de las sugerencias
que Bodega Urbana ofrecerá durante el fin de semana.
La verdad es que no sé si se trataba de probar
buenos vinos y come algo, o comer buena comida probando vinos. En cualquier
caso, la experiencia fue muy positiva. Mi compañero de andanzas Julio, a quien
recordarás de otras catas sobre todo de
nuestra navegación por el Salón Verema de Bilbao, y yo mismo nos enfrentamos al
reto, y estuvimos a la altura.
Como entrante, unas estupendas y muy suaves
láminas de patata confitadas con txangurro. Para acompañar, un espumoso hecho
en Hondarribia con Hondarrabi Zuri. Hiruzta Basque Brut Nature 2014. Ana
nos lo había presentado en la cata del Día de la mujer trabajadora. Muy rico,
muy fino de carbónico, con un recorrido agradable y un toque amargo final muy
correcto. Soy fan de Gramona y su
Reserva Imperial, sea del año que sea, y este Hiruzta es similar. Ambos se
mueven en el mismo precio, lo que probablemente me inclina hacia el Gramona,
pero lo cierto es que Hiruzta es una buena decisión, sobre todo por el hecho de
que se trate de una uva autóctona.
Madre mía, qué ricos estaba el Crep de hongos
con salsa de foie. Suave, sedoso, con un foie francamente bueno y una salsa
riquísima. Un blanco navarro, Guerinda La Blanca Chardonnay 2015. Toques a melocotón y albaricoque, muy aromático y
con una boca muy equilibrada. Sigo sin ser un fan de la Chardonnay, pero ésta
estaba bastante rica.
El plato principal fue un risotto negro de
calamares. Estaba bien, quizá un poco seco para ser un risotto, pero sabroso, como demuestra la foto. Para acompañar, Jaspi Negre 2013 de
Montsant. 45% Garnacha, 25% Cariñena y un 15% de Cabernet Sauvignon y Syrah con seis meses de barrica. Estaba bien. Al principio demasiado
potente para mi gusto. Muy afrutado, con muchas notas de fruta negra y bastante
tánico. Con el tiempo se fue afinando un poco pero aun así me pareció mucho.
Llegados al postre, una tartaleta de trufa que
hacia llorar. Sin palabras. Estupendísima. Y con ella, un Oporto Ruby de Quinta del Infantado. Dos vinos de
postre que me fascinan son el Oporto y el Pedro Ximénez. Y este Oporto estaba
estupendo.
Una gran velada en Bodega Urbana, con una gran
selección de viandas elaboradas por Álvaro Madrazo y los vinos presentados por Ana Martín.
1 comentario:
La verdad es que fue un verdadero placer para los sentidos y con varios descubrimientos.
El cava de Hondarribi zuri de Hiruzta, sorprendente cuando menos y muy fino con cierto amargor al final.
El crep de hongos fue para llorar de rico, maridado con chardonnay con sus aromas a frutas de hueso y melosos. Rico rico rico.
El tinto de monsat muy correcto y aromas de frutas rojas, balsámicos y especias que marida, aunque pueda parecer en un principio que no, con un rissoto negro, con mucho sabor a txipis.
El postre sin palabras ..con el trago de porto.
Gran velada
Publicar un comentario