viernes, 26 de febrero de 2016

Presentación de la Guía Melendo del Champagne


El pasado jueves vino un señor de Catalunya a Santander a presentarnos una guía que ha hecho sobre los champagne. Sí, está bien dicho, catalán y champagne. No cava. Champagne. El francés.
 
Así pues, ejerciendo Jean Marcos (@larutadelvino1) como anfitrión, vino @jordimelendo a hablarnos de su gua. Y sí, nos habló de ella, pero también de otras muchas cosas, pero lo más importante, también vino a beber champagne con nosotros.
 
La Guía Melendo del Champagne está ya en su segunda edición y se está convirtiendo en un clásico en el mundo de las guías. De muy interesante y amena lectura, destaca por contar con un panel de catadores que son quienes asumen la tarea de puntuar todo lo que catan. Oficio duro ese de catar champagne. No me imagino las penurias que tienen que pasar los panelistas/jueces/catadores ante semejante elenco de bebidas espumosas. Te ponen delante botellas y más botellas de champagne, y ala, a catar y puntuar todos. La verdad es que buena cara no tienen los pobres.




En fin, que para celebrar la presentación de la guía tuvimos ocasión de catar por nuestra parte uno cuantos productos de la citada denominación. No caeré en el error de dar notas de cata de lo que probamos, ni siquiera elaboraré un listado de bodegas, añadas y variedades. En esta ocasión, me limitaré a publicar unas poquitas fotos del evento y de alguna etiqueta que probamos. Espero que sea suficiente, porque aunque esté mal reconocerlo, lo cierto es que me di al champagne según aterricé. Y al queso, que también hubo queso y también me eché sobre el plato para catarlo.




La velada fue fantástica, con los compañeros de cata y demás público. Llamó la atención que de ente unos 30 invitados hubiera solo 7 aficionadas al champagne. La conversación discurrió por diferentes derroteros, pero quizá el más destacable fue Winston Churchill. Gran aficionado a los puros y a las frases célebres, Churchill era un fan del champagne, especialmente del elaborado en la bodega Pol Roger, que desde su relación con el premier inglés cuenta con el sello de la Reina de Inglaterra y con el cuvée especial Sir Winston Churchill en su honor.









La nota… uhmm…anecdótica de la presentación fue que me hice un selfie tirando a gracioso poniendo cara de haber bebido más de lo que bebí. Según lo compartía por el móvil, otro de los invitados se me acercó y me dijo que él ya había visto que me estaba haciendo un selfie, pero que cualquier otro habría pensado que le estaba haciendo una foto a cierta parte de una de las invitadas .Qué horror!!! Debí ponerme de todas las variedades tonales rojas porque nunca se me habría ocurrido hacer tal cosa. Espero que si la invitada pensó tal cosa lea esto y sepa que no fue eso lo que hice. Todavía me da vergüenza ahora que lo cuento.


 

 
Para las 2200 ya cerrábamos y volvíamos a casa los más rezagados. Agradecer nuevamente a Jean Marcos por estas veladas tan especiales, y ahora a preparar el lápiz para las notas de cata de este jueves que nos toca vinos italianos


Entrenamiento sesión 1


Miércoles noche. Santander. La Ruta Del Vino. Empezando así la noche tenía que ser grande. Y así fue. Vila Viniteca (@VilaViniteca) organiza en abril un concurso de Cata Ciega por Parejas. El año pasado Jean Marcos (@larutadelvino1) y su socio Phillippe Cesco ganaron un premio y este año repiten. A ellos se unen José Antonio Díez (@joseadiez) y Rafa Salas. Así que no hay mejor motivo para organizar lo de anoche que entrenar para catar a ciegas. Para ello nos enfrentamos a 8 botellas de vinos espumosos que servidor había descorchado y cubierto previamente. Hacer esto, aparte de por el hecho de ser el novato en el Club De Cata, me daba la excusa perfecta para no tener que decir nada porque sabía lo que había tapado. Es cierto que procuré no fijarme mucho en el orden, salvo el primero y el último que eran bastante especiales. Uno por ser rosado y el otro por ser alemán. Pues si, alemán, y yo ni idea de que en Alemania se hiciera un espumoso que contuviera Riesling.
 


Y al descorchar las botellas, la primera sorpresa. Champagne y cava, como es lógico, dos de cada. Peeeero….me encontré en la mano con el citado alemán, un portugués!!!! Sí, portugués. Un cava de Albacete!!!! Y un espumoso de Sudáfrica. Impresionante. Hay que ver en la de sitios que hacen espumosos.



 


 

Toca decir ahora que me gusta mucho el champagne y en los últimos años estoy descubriendo cavas fantásticos, como el Imperial de Gramona o el Recaredo, además de un rosado hecho en una pequeña bodega del Penedès, Rovellats. Y hay algún otro que quiero probar, como el Blanc de Noirs de Juvè & Camps que me da mucha curiosidad.
 
También hay que decir que es la primera vez que pruebo al menos dos espumosos distintos seguidos, y digo probar en plan serio, que cuando la presentación de la Guía Melendo del Champagne el mes pasado no puede contar, que aquello era demasiado festivo ;--)))
 
Así que enfrentarme a 8 botellas de espumosos y encima delante del elenco que teníamos en la mesa, no solo ya Phillipe y Jean, sino los demás miembros del Club de Cata, era todo un reto.
 
Puedo decir que los vinos eran diferentes entre sí, y me atreví a identificar dos. Pero solo el país de procedencia. Hay que decir que en el concurso hay que identificar país de origen, región vinícola, DO, variedad, añada, bodega y nombre del vino. Mi valentía me dio para el país de origen solamente, y los acerté. Uno fue el tercero, que era francés. Por qué dije Francia? No porque la maloláctica le diera un aroma u otro o porque el color fuera una pista. Simplemente me pareció más corpulento que los dos primeros y mucho más elegante y fino. Que no es que no haya cavas así, que los habrá, pero me pegó que fuera francés. Por cierto, que era el Huet de Vouvray Pétillant (www.domainehuet.com) elaborado con la variedad Chenin.




 

El segundo fue un cava. Brut Nature Integral 2013 de Llopart (www.llopart.com), con acidez en nariz y cuerpo en boca. Elaborado a partir de las variedades Parellada, Chardonnay y Xarel-lo con una crianza de 18 meses en cavas subterráneas una vez se ha embotellado tras la primera fermentación.






 
El cuarto en caer fue el otro que acerté, aunque a medias. Tras un elaborado proceso mental de deducción y eliminación, que no puedo desvelar, me incliné porque era un cava catalán. Fruta blanca en nariz, ligero amargor y muy rico. Español sí era, pero lejos de ser catalán, era de Albacete: Edoné Gran Cuvée 2012, de Viñedos Valmoral Finca El Moralejo (www.bodegasbalmoral.com). Edoné Gran Cuvée es un espumoso de la D.O. Castilla La-Mancha elaborado por Bodegas y Viñedos Balmoral. Coupage de Chardonnay (83%), Macabeo (12%) y Pinot Noir (5%). El primer proceso en la elaboración de este espumoso manchego es la fermentación en pequeños depósitos, que posteriormente continúa en barricas de roble francés. Siguiendo el método tradicional, se efectúa una segunda fermentación en botella que dura unos 40 meses. Finalmente se produce el degüelle.



Tras el manchego, el que más me sorprendió. Un champagne de Cramant, Voirin-Jumel (www.champagne-voirin-jumel.com), de Côtes des Blancs et Vallée de la Marne. Por qué me sorprendió? Pues porque estaba muy reducido y de primeras en nariz era como oler un buen trozo de queso azul. Esto ya es cuestión de cada uno, pero un poquito más tarde me daba olor a Camembert, más que a queso azul, pero resultaba muy curioso. Recuerdo haber catado con anterioridad otro champagne que olía a queso como este, pero no recuerdo cual ni dónde. Elaborado con un 50% de Chardonnay y un 50% de Pinot Noir.

 


El sexto fue otro cava, y mi compañero @joseadiez lo clavó. Brut Nature Raventòs i Blanc Textures de Pedra Blanc de Negres 2011 (www.raventos.com). Conça del Riu Anoia, Vinya Més Alta. Con todo este pedazo de nombre me da pena solo poder decir que estaba rico. Siguiendo el método, tradicional, primera fermentación en depósitos, segunda en botella y crianza mínima de 42 meses. El coupage de este espumoso es 30% Xarel.lo, 20% Xarel.lo Vermell, 20% Sumoll, 20% Bastard Negre y 10% Parellada.







 
A falta de dos botellas para acabar, nos quedaban dos opciones: un rosado y un blanco; un sudafricano y un portugués. Del otro hemisferio vino el espumoso Klein Constantia Brut 2012 (www.kleinconstantia.com), 100% Chardonnay procedente del Western Cape. Tras una primera fermentación, se hace una crianza de nueve meses en cubas de 500 litros. Tras el embotellado y segunda fermentación, se mantiene en la botella durante 20 meses antes de su degüello.
 






De nuestros vecinos portugueses vino el rosado: 3B Rosé IGP Beira Atlântico (www.filipapato.net). Según dice la etiqueta, auténtico vino sin maquillar, elaborado por Filipa Pato según el método tradicional con dos variedades autóctonas: Baga y Bical.
 





En resumen, gran primera sesión de entrenamiento para el concurso de Vila Viniteca. Hay que prepararse mucho para ello, y aunque los demás no participemos, por lo menos compartiremos sus tribulaciones y sacrificios para preparase. Para eso estamos. Que los sufrimientos no se pasen solos.

 

 

jueves, 25 de febrero de 2016

Otra Cata de Vinos Italianos


Semana plena de actividades enológicas.
 
Empezamos por nuestra primera cata en Bodega Urbana de Bilbao (www.bodegaurbana.com, @bodegaUrbanaBio). Mi compañero de fatigas Julio y un servidor nos presentamos para catar unos vinos italianos (qué tendrán los vinos italianos que me gustan tanto?) acompañados de unos platos de comida italiana elaborados por los chicos de la tienda Il Tortellino de Bilbao.


Ana Martín, la enóloga de Bodega Urbana, nos iba presentando los vinos. En este caso, eran cuatro, de los que solo conocía uno de ellos, el Prosecco. Los otros, tan desconocidos que ni siquiera conocía su DO: Salento, en la región de Puglia, la zona del tacón de la bota, y otro de Campania.


Empezamos por un vino blanco, Lacryma Christi 2014 bianco Fuedi di San Gregorio de Campania. Acompañado por una albóndiga de bonito del norte y cebolla roja de Zalla con salsa puttanesca.

 
Elaborado en la zona del Vesubio con la variedad Coda Di Volpe, resulta un vino sencillo de beber. Amarillo dorado, en nariz trae aromas a piña y recuerdos a Chardonnay, si es que ambas cosas pueden ir juntas. Algunos decían que tenía aromas a melocotón o miel. Meloso sí resultaba. También tenía una cierta acidez pero resultaba ligeramente corto. En cualquier caso, con la combinación de la salsa puttanesca era una elección bastante agradable.
 
Dos tintos a continuación. El primero fue Pilúna Primitivo 2014 Salento IGT, de Plugia. Acompañado de Due Gnocchetti: Pecorino romano e Zucca, con salsa bolognesa.
 


























Castello Monaci es el productor de este vino. La uva es Primitivo. No, no es que sea antigua (que puede serlo), es que se llama así. Recién servido se notaba mucho alcohol y la madera. Después aparecían aromas a fruta roja, pero sobre todo a guindas confitadas, como las que ponemos en los roscones de Reyes. Ligeramente astringente, resultaba cálido y de largo recorrido con toques amargos y la verdad es que bastante equilibrado. Para mí el claro ganador de la noche. Un vino espléndido que a medida que pasaba el tiempo ganaba presencia en la copa y ésta se llenaba de aromas a regaliz rojo. Un vino muy, muy rico y que degusté poco a poco hasta el final de la cata.
 
De la misma bodega venia el tercer vino de la velada: Medos Malvasia Nera 2014 de Salento IGT. A éste lo acompañó un Cannellone Rossini que sabía a gloria. De capa media y más goloso en nariz que el anterior, en boca se notaba más la madera, pero sobre todo, resultaba muy salino, hasta un punto que no me resultaba agradable. Estaba bien, pero esa salinidad tenía mucha presencia. Pasado el tiempo, salían aromas a pastillas juanolas. No es que fuera mal vino, pero no de mi gusto.
 

Para acabar, el postre. Pandoro de Verona con crema Diplomática. Riquíííísimo. Una delicia de postre. Muy suave. Y con él, un Prosecco: Foss Marai Roös Brut Spumanti di qualità. De Foss Marai había probado el blanco y este rosado estaba bastante rico. Es el típico Prosecco, suave y sencillo de beber. Notas de albaricoque en nariz.

 

Ana Martín condujo la cata de manera amena y entretenida, tanto sobre los vinos catados como sobre vinos italianos en general. A destacar como curiosidad que entre las 17 personas que asistimos había 11 mujeres, lo que hasta ahora no solía pasar con frecuencia.
 
Toda la pasta elaborada a mano por Il Tortelloni en su tienda de Bilbao, en Artekale en el Casco Viejo. Toda muy recomendable.
 

Así que la primeria experiencia en Bodega Urbana muy positiva. Un gran acierto mezclar vino y comida del mismo país. Ya me he apuntado a las tres siguientes catas. La semana que viene una espectacular: vinos de Vega Sicilia. Único 2004, Valbuena 5º año 2009, Alión 2011 y Macán 2011. Apunta a ser sensacional.

miércoles, 10 de febrero de 2016

The Wine Century Club


I promise to honor the ways of Bacchus
God of wine, agriculture and madness
But to go easy on the madness
So as not to end up
Shouting at the walls
In a cheap hotel
Outside of Poughkeepsie
Veni Vino Vici!!!


Este es el juramento que tenemos que hacer los que pertenecemos al The Wine Century Club (www.winecentury.com). Es un proyecto del neoyorkino Steve De Long (www.delongwine.com/collections/wine-century-club) para celebrar haber probado al menos 100 variedades diferentes de uvas. Ya había escrito al respecto con anterioridad y ayer me llegó mi diploma, del que estoy muy orgulloso. En la actualidad llevo ya 115 uvas probadas. Seguir con ello es otro gran reto, sobre todo porque cada vez cuesta más.

Y aquí, mi diploma:


Catas de vinos italianos……Al Límite!!!

Gran cata de vinos italianos el pasado jueves en Casa Jean @larutadelvino1. Me entusiasma el vino italiano y me entusiasma el vino toscano. Por suerte he probado bastantes vinos de Italia y todavía no he encontrado el malo. A la pasada cata de Barbarescos y Barolos se suma ésta, donde cayeron vinos del Piamonte, Toscana y Sicilia.

Lo cierto es que siempre he tenido ese gusto por los vinos italianos. He viajado bastantes veces a Italia, he probado muchos de sus vinos y atesoro en mi bodega unos cuantos de ellos. Evidentemente hay de todo en las tierras italianas. Ya he hablado de los Brunellos de Montalcino que me enamoran. En Trentino-Alto Adige hacen vinos blancos y tintos muy ricos, en Veneto lo mismo, aunque hay una variedad allí, la Refosco, de la que huyo como de la peste. Los Amarones, los Valpolicellas tan agradables de beber, los espumosos de Prosecco….
















En esta ocasión, empezamos por un vino siciliano de los que te encuentras en cualquier restaurante italiano, un Nero D’Avola que estaba bastante bien. Es un vino sencillo de beber que pega con cualquier cosa. Uy, perdón, marida. Va bien con pasta, pizza, antipasto…cualquier cosa que pidas en un Italiano. Este era Terre Di Giumara 2013 Terre Siciliane IGP, de Caruso & Minini (www.carusoeminini.it). Parte criado en barricas de 500 litros durante 8 meses y otra parte en cubas de inoxidable durante 4 meses. Pelín corto en boca y con un toquecillo amargo que resultaba agradable.















Seguido probamos un vino que me sorprendió mucho y gratamente. Piamote. No recordaba la vez que probé un Dolcetto D’Alba y este estaba francamente bueno. Elaborado con uvas procedentes de dos parcelas de la Comune de Barolo, Coste Di Verge y Fossati. Capa alta y buen color, nariz de frutos rojos maduros, potente en boca, con una astringencia y acidez marcadas. Largo de recorrido y concentrado. Coste & Fossati 2013, de G.D. Vajra (www.gdvajra.it). Como curiosidad, la botella en que viene tiene nombre: Albeisa.













Después vino la parte noble de la cata. Toscana. Empezamos por un Vino Nobile di Montepulciano:  Cantine Vittorio Innocenti 2009 (www.cantineinnocenti.it). En una cata a ciegas habría dicho que esto era un Rioja Reserva clásico, de esos que lo mismo puede ser 2009 que 2001 y de esas bodegas que, bueno.. pues eso, no es un vino de mi agrado, sea de Rioja o de Montepulciano. La uva se llama Prugnolo, que es otra manera de llamar a la Sangiovese. Crianza de dos años de barrica de roble.










En Montalcino hacen dos tipos de vino. Los Brunellos son los de gama alta y para tener esa DOC llevan una crianza de cinco años. El precio es acorde a ello. Con un rango en torno a los 40 euros para los normales. En ocasiones he visto alguno especial cerca de los 200 euros. Luego están los Rosso di Montalcino, segundos vinos de las bodegas. Éste que probamos tiene una crianza de 9 meses en barrica y 9 más en botella. Con notas frutales en nariz, también ofrecía aromas balsámicos y mentolados. Campo Di Marzo 2012 producido por Azienda Agraria Il Valentiano (www.ilvalentiano.it).







La estrella de la noche para mí venía de Chianti. Un Chianti Classico concretamente. Un 2010 de Azienda Agraria Fattoria Rodano (www.fattoriarodano.it). Fantástico en nariz, con aromas a fruta madura, sobre todo me gustó en boca, donde estaba muy equilibrado. Un vino recio pero sin esa potencia de otros probados en anteriores ocasiones. Si bien el Dolcetto me gustó mucho, casi tanto como éste, me inclino por la elegancia del Chianti. Mi Chianti Classico favorito es el Chianti Classico Riserva La Forra, de la Tenuta di Nozzole (www.tenutefolonari.com/Le-Tenute/Tenuta-di-Nozzole). He probado tres añadas diferentes y todas me parecieron fantásticos. Es un vino muy recomendable, y no digo ya si acompaña a una Tagliata tan bien preparada como hacen en la Osteria La Cipolla Rossa de Florencia, (www.osteriacipollarossa.com).





Para rematar la velada, Jean nos deleitó con un vino muy especial. De Sicilia viene este Munjebel 2013, IGT Terre Siciliane Rosso, un vino ecológico y biodinámico elaborado en la zona del Etna a unos 1000 metros de altura por un belga, Frank Cornelissen (www.frankcornelissen.it). Hecho con la uva Nerello Mascalese, el vino tiene una crianza de 18 meses en tinajas de barro. En copa parece un vino algo turbio y de capa muy baja, y por lo menos a mí, tanto en nariz como en boca me recordaba ligeramente a un vino de maceración carbónica aunque no tan afrutado. Es un vino cálido en boca y agradable de beber. Los 15º que lleva apenas se notan.





En resumen una gran cata. Muy destacables el Dolcetto y el Chianti Classico, seguidos por el Rosso Di Montalcino y el Munjebel. El Montepulciano como he comentado no fue de mis estilo y el Nero D’Avola es un vino sin pretensiones y fácil de beber.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Turley Vineyards


Si hay un vino que me fascina es un Zinfandel de California: Turley Dusi, de Paso Robles, @turleywines. He tenido ocasión de probar dos o tres añadas y es un vino que me entusiasma. En general la Zinfandel me gusta mucho, aunque también he probado alguna flojita. En España se puede conseguir uno de Ravenswood, creo que es el Zinfandel de Lodi, que está bien. Ridge Vineyards hace uno en Paso Robles también bastante rico del que tengo una botella en casa. Robert Mondavi también hace un buen Zinfandel en Napa y creo recordar que también tengo una botella en casa.


Tengo un contacto en una tienda en USA, Marilyn, a la busca y captura del Dusi desde hace un par de años, pero no hay manera. El año pasado consiguió una botella pero desde entonces nada. Hace tiempo, creo que dos años, visitando la web de Turley (www.turleywinecellars.com) vi que vendían sus vinos a través de un “mailing list”, así que me apunté. Quién sabe, quizá en 10 o 12 años me llegaría la oportunidad. Cuál fue mi sorpresa hace una semana al ver que por fin me habían incluido!!!! Me decían que en una semana recibiría la oferta completa de vinos disponibles de 2014. Ay, ay, ay…yo pensando que si me pedían comprar cajas de 6 o 12 botellas tendría problemas, ya que había tres Zinfandel en concreto que quería probar. Además del Dusi, hacen dos en Howell Mountain que tienen su buena fama, “Dragon Vineyard“ y “Rattlesnake Ridge”. Y claro, por cajas iba a ser mucho. Así que tenía los dedos cruzados para que cuando recibiera el link pudiese comprar botellas sueltas.

 
 
 
 
 
 
El mail con la oferta por fin llegó y raudo y veloz comprobé el número disponible. SORPRESA!!!!! La oferta era no pobre, paupérrima!! Del Dusi nada de nada. Del Dragon me ofrecían una botella y del Rattlesnake me ofrecían dos!!!!! Luego de otras denominaciones me ofrecían más botellas pero no me interesaban mucho. Así que al final cogí las tres botellas mencionadas, y dos más: una de “Kirschenmann Vineyard” de Lodi y otra de ”Turley Estate” de Napa Valley para probar. Ahora toca esperar a recibirlas. Puesto en contacto con la bodega, me dijeron que según pase el tiempo y siempre que siga comprando me irán colocando más botellas. Quizás dentro de 10 años me ofrezcan una de Dusi….qué horror!!!!! Como tienen “Wish List” me apunté para 4 botellas de Dusi y 2 más de Dragon y Rattlesnake. Veremos a ver lo que pasa, pero tiene pinta de que si quiero más tendré que esperar al año que viene.
 

En cualquier caso, y como ya he comentado, los vinos son de 2014, así que habrá que darles un poco de botella porque sería un gran desperdicio abrirlos ahora. Son vinos potentes que todavía necesitan hacerse.