miércoles, 19 de diciembre de 2007

Nueva Cata De La Cofradía

El martes, nueva cata de La Cofradía Del Buen Beber.

Para esta ocasión, nos inclinamos por probar diferentes vinos de una misma bodega. Después de decidirnos por la bodega catalana Torres, nos pusimos en contacto con El Hombre, Josep Roca, para que nos orientase. Nos dio un listado de posibilidades y nos quedamos con la de los multivarietales de diferentes procedencias.

En ésta había que incluir vinos blancos, que habitualmente no hacemos mucho, así que por blancos empezamos.












En orden cronológico, esto fue lo catado:

Empezamos por el Viña Esmeralda 2006, de Muscat y Gewürztraminer, denominación Catalunya. Pedazo de vino, amiguitos. Un blanco de esos que os he hablado con anterioridad. Muy de mi gusto. Es un blanco seco, con poca graduación (creo que en torno a 8º), con mucha fruta y muy goloso. Tuvimos poco tiempo para enfriarlo, pero no importó mucho. Es de esos blancos con los que haría una comida entera. O varias.

Seguimos con el Nerola 2005, también de Catalunya. A base de Xarel-lo y Garnacha blanca. Estaba también muy rico, aunque ya con 11,5º creo recordar. Un ligero amargor que lo hacía muy completo.

Para acabar con los blancos, el Gran Viña Sol 2006, un Penedès con Parellada y Chardonnay. Equlibrado y todo eso, con fruta, quizá el más cálido de los blancos.

En esta parte, hubo opiniones para todos los gustos. Unos prefirieron el Nerola, otros el Sol, yo me quedo con el Esmeralda. Pero el consenso fue de nota alta.

Antes de tirarnos a los tintos de Torres, tuvimos la aportación de un hermano cofrade, un Gran Reserva 1994 de Rioja, Cincel de Bodegas Virgen Del Valle, de Samaniego. A los amantes del Rioja les gustó mucho, para mi gusto el año pasado hubiera estado mejor, para otros estaba estupendo. Lo pusimos en este momento porque algo me decía que si lo dejábamos para el final los vinos de Torres se lo comerían, como así hubiera ocurrido.

Primer tinto, Gran Sangre De Toro 2003, de Catalunya, a base de Garnacha y Mazuelo, con un poco de Syrah. Espléndido. Muy rico, con mucho cuerpo y potente de aromas, sabroso y muy goloso. Gustó mucho.

Siguiente, el que sería el vencedor, el vino más apreciado y el que todos queríamos más. Salmos 2005, de Priorat. Garnacha, Cabernet sauvignon, Mazuelo y Syrah. Se me saltaban las lágrimas. He dicho ya que soy fan de los vinos de Priorato? Creo que si. SOY FAN DE LOS VINOS DE PRIORATO!!!!!. Éste es espectacular. Yo aplaudía con todo, manos orejas....y el resto de cofrades, lo mismo. Nos pasábamos la botella para ver si caía alguna gota más......

Después, un Torres chileno, Conde De Superunda 2003, con Tempranillo, Cabernet sauvignon, Monastrell y Carmenére. La verdad es que no fue muy apreciado. Es de esos vinos que caen en la copa, denso, grueso, opaco, espeso....con buen aroma pero demasiado corpulento. Dijimos que estaba bien para una copa, pero no como para comer con él. No es que no fuera muy apreciado exactamente, porque gustó, pero dentro de un orden.

Para acabar con los tintos, uno de los vinos insignia de Torres, Grans Muralles 2000, de Conca De Barberà, con Garnacha, Mazuelo, Monastrell, Garró y Samsó. Me equivoqué al servirlo ya que debería haberlo puesto antes del chileno. Tanta densidad del chileno quizá lo deslució un poco, pero estuvo bien. En mi ranking de tintos fue el tercero, después del Salmos y del Gran Sangre De Toro. Me gustó, algo diferente de los demás, aunque a lo mejor me predispuso su elevado precio a esperar algo más que no encontré.

Para acabar, abrimos una botellita (de 375 ml) de un vino de postre. La idea era un Riesling chileno de Torres, pero como no pudimos conseguirlo nos refugiamos en lo conocido, un Riesling Beerenauslese 2005 de vendimia tardía de Barzen Weinhaus. El poco líquido que me quedaba en los lagrimales después del Salmos cayó con este vino. He dicho que los blancos dulces me entusiasman? Que adoro la Riesling? LOS BLANCOS DULCES ME ENTUSIASMAN!!! ADORO LA RIESLING!!!!!!!!

En conjunto, una gran cata. Muy buenos vinos. En los blancos hubo diferencia de gustos, pero en los tintos hubo más coincidencia de opiniones. El Salmos ganó por goleada.

Otro día hablaremos de Priorato.

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