Cuando nos enfrentamos a ocho botellas de vinos espumosos tapadas,
ya representaba todo un reto a pesar de que fui yo quien las tapó, así que
aunque no presté atención al orden en que las puse supuso una gran dificultad
averiguar lo que bebía. La otra tarde el reto fue mayor, ya que enfrente
teníamos siete vinos dulces sin encabezar pero llegué tarde para poder
taparlas, así que esta vez así que fue cata ciega.
Cómo identificas un vino dulce? Philippe tiene un montón de pistas
y claves para hacerlo, pero un servidor está un poco escaso en este apartado. Y
mira que me gustan los vinos dulces, pero sobre todo lo que pruebo es Pedro
Ximénez y Oportos, y en esta ocasión no había nada de eso así que el reto era aun mayor si cabe.
El primer vino me gustó mucho, quizás el que más. Resultaba muy rico
en boca, muy ácido y untuoso. Un vino que llenaba la boca. Tenía un toque dulce
extremo y en un principio me recordaba la Moscatel de Alejandría, pero
poco después me incliné más por un Gewurtztraminer de esos de vino de hielo,
como el de Gramona. Anduve cerca, pero no mucho. . Éste fue
el vino que más cerca estuve de acertar algo, porque los demás nada de nada. Un Riesling alemán: Heyl Zu Herrnsheim Weingut Rothenberg Riesling Auslese Goldkapsel 2006. (www.heyl-zu-herrnsheim.de)
El segundo vino me dio toques a vino viejo, con algo que me parecía cuero.
Aromas también a melocotón en almíbar, mucha miel en boca, acidez persistente.
Un Tokaji Aszú Kiralyudvar Lapis 2002 (www.kiralyudvar.com). Por cierto, 6 Puttonyos.
Con el tercero pensaba que sería el Tokaji. Pero no. Tampoco. Estaba
bastante bueno y era muy goloso y con bastante acidez. Resultó ser un vino de
Domaine Huet (www.domainehuet.com),
de quien ya habíamos catado un cava con anterioridad. Cuvée Constance 2003 de
Vouvray, elaborado con Chenin Blanc. A destacar el precio de la botella: 125
euros.
Seguido dos moscateles de Málaga: el primero de Jorge Ordóñez, un 2011 Nº3
Old Vines de Bodegas y Viñedos Botani (www.jorgeordonez.es/nuestros-vinos/nº-3-viejas-vinas/?lang=es) y el
segundo MR Mountain Wine 2010 de Telmo Rodríguez. El primero daba un aroma
intenso a hierbabuena. Muy meloso también y muy dulce mientras que el segundo
tenía un amargor muy pronunciado.
El sexto vino fue un Sauternes. Aromas a naranja amarga y toques a
pegamento, que por lo que creo recordar que alguien comentó es algo que
identifica los vinos de Sauternes. Estaba muy ácido también y muy rico. Château
Guiraud 2005 (http://www.chateauguiraud.fr/en/index.php?act=3,4,c,17).
Para terminar, un Jurançon. Aromas a fruta blanca como la chirimoya y
bastante rico también. Uroulat 2012 (www.uroulat.com/en/uroulat_moelleux.php).
Una gran experiencia y como siempre compartiendo con Jean (@larutadelvino1)
y Phillipe siempre se sigue aprendiendo algo.
1 comentario:
Pero como se puede ser tan paquete ¡¡¡. Eres un aficionado.
La verdad es que eso ya es rizar el rizo, tienes que haber probado muchos ,y muchas veces, para poder identificar cada uno de ellos ¿No?
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